martes, octubre 07, 2014

El oscurantismo científico florece en nuestro medio. La voluntad política de resolver los problemas de salud del pueblo a un costo preferiblemente bajo favorece la tendencia al relajo.

Cuando se monta un estudio clínico para evaluar la eficacia de un tratamiento novedoso, se incluyen personas que recibirán el tratamiento nuevo y un grupo de control. La clave está en que los pacientes no saben en qué grupo se encuentran. Ambos tipos de pacientes deben recibir el mismo tipo de atención, en horarios semejantes. Si unos toman el medicamento en evaluación, otros reciben un placebo, que es una imitación del medicamento que debe lucir igual, saber igual, oler igual. Esto se hace para descartar la influencia del “efecto placebo”, palabra que viene del latín y significa algo que complace. Los pacientes no deben saber si se les da el verdadero medicamento o el placebo. El médico que dictamina si mejoraron o no, tampoco debe saberlo. - See more at: http://www.havanatimes.org/sp/?p=99779#sthash.xOa5Hkti.dpuf
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola.
Ante todo felicitarles por su pagina.

En segundo lugar querría preguntarles su opinión sobre determinadas terapias alternativas y económicas que la OrganizacióndeIntegraciónparalaSalud(OIPS) en la Habana junto con un Psicólogo Español han introducido, según ellos, en el servicio publico de salud cubano, con formacion de medicos cubanos,, estudios epidemiológicos y organización de Masters y diplomaturas en Bioneuroemocion o biodescodificación. Encontre este articulo en la publicación corsalud y me encantaria escuchar su postura por el tema
http://www.corsalud.sld.cu/sumario/2013/v5n2a13/bdc-hta.html